Tepoztlán, pueblo mágico lleno de misticismo y tradición, se ubica a 21 km de la ciudad de Cuernavaca, capital del estado de Morelos y a 71 km al sur de la Ciudad de México, cerca de las laderas de la Sierra del Chichináutzin, en una región donde la temperatura promedio anual es de 18° C, presentando un clima mixto, semicálido y subhúmedo.
En este lugar, de abundante riqueza natural, inmediatamente podrá admirar la imponente figura del cerro del Tepozteco, punto principal de atracción turística, en cuya cima se encuentra una construcción de la época prehispánica, la cual ha generado sensación entre los que afirman que esta posee ciertas fuerzas energéticas, provocando con ello, la afluencia de cientos de visitantes durante el llamado "Equinoccio de primavera".
Dividido en ocho barrios, que respetan su orden colonial, Tepoztlán ofrece un recorrido por sus pintorescas calles empedradas en las que encontrará un importante conjunto conventual del S. XVI, museos y numerosas tiendas que ofrecen todo tipo de artesanías y objetos esotéricos.
En los magníficos espacios naturales que dan forma al Parque Nacional El Tepozteco, podrá practicar la observación de flora y fauna, así como realizar diferentes actividades de aventura como el ecoturismo, el montañismo y el campismo, en las instalaciones del Campo Escuela Scout Meztitla o el reconocido Campamento Camohmila.
En sus alrededores podrá visitar las poblaciones de Cuautla, reconocida por su arquitectura colonial y las aguas curativas del balneario de Agua Hedionda; Yautepec y Tlayacapan, que resguardan sobrios ejemplos arquitectónicos de la tradición conventual dominica y franciscana. En ellos también podrá deleitarse con los platillos típicos de la cocina morelense como la célebre cecina de Yecapixtla y los pambazos rellenos de papa y chorizo, antes de regresar a Tepoztlán para saborear una de sus exquisitas "tepoznieves" de aguacate, tequila y mezcal, entre otros deliciosos sabores.
En Tepoztlán podrá visitar una interesante y misteriosa zona arqueológica ubicada en la cima de un cerro, cuya fama ha trascendido a otras partes del mundo.
El Tepozteco. Se ubica dentro del Parque Nacional El Tepozteco, en Tepoztlán, 21 km al noreste de Cuernavaca. Aquí podrá visitar la llamada "Casa del Tepozteco", el más famoso e importante vestigio prehispánico de la zona, que consta de una plataforma de 9.50 m y dos cámaras. Abierto todos los días de 10:00 a 17:00 hrs.
De la variedad artesanal tepozteca destacan las casas en miniatura de madera de pochote; los "palos de lluvia", que son troncos de bambú con granos en su interior, que al inclinarlos producen un sonido semejante a la caída de la lluvia y el papel amate, elaborado tradicionalmente por los indígenas con la fibra de la corteza de los árboles del mismo nombre y con el que también se crean bellas pinturas y lámparas. Estos y otros productos los podrá adquirir en las diversas tiendas que se encuentran por todo el pueblo, así como en el mercado o tianguis de artesanías de los domingos
En Tepoztlán y sus alrededores encontrará varios sitios para practicar emocionantes deportes extremos como vuelo en globo y el paracaidismo, así como intrincadas pendientes que podrá recorrer en bicicleta de montaña.
Una de las celebraciones más antiguas de la región es el "Reto del Tepozteco", representación dancística que emula la conversión de los aliados del señor de Cuauhnáhuac a la religión católica; este evento se realiza en el atardecer del 8 de septiembre. Otra festividad importante es el "Carnaval de Tepoztlán", que se celebra por las tardes, durante los cuatro días anteriores al "Miércoles de Ceniza", que incluye la preparación de una feria en la que se presenta el tradicional baile conocido como "El Brinco del Chinelo", en el cual los participantes visten coloridas túnicas aterciopeladas, máscaras y sombrero.
La tradición gastronómica de Tepoztlán sustenta sus valores en los ingredientes típicos de la cocina mexicana, como el chile, el maíz y los hongos, los cuales a su vez fueron domesticados e incorporados a la tradición española del trigo y las carnes rojas, dando origen a deliciosos platillos típicos como el mole verde de pepita y el mole rojo de guajolote, los tlacoyos de haba y frijol y los pambazos rellenos de chorizo. También pueden mencionarse los itacates (gorditas de maíz con manteca) bañados con salsa, crema y queso, y la famosa cecina de Yecapixtla, (carne salada) servida con crema, queso, frijoles y aguacate. Como postre, no olvide pedir alguno de los originales y diferentes sabores de sus "Tepoznieves", una fresca y original combinación de frutas, semillas y licores típicamente mexicanos como el mezcal y el tequila.
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