El pueblo de Villa de San Sebastián Bernal, mejor conocido como Bernal, se encuentra en faldas de la peña, a sólo 59 km de la ciudad de Querétaro. Es un pequeño pueblo enigmático lleno de riqueza histórica y cultural. Sus paisajes han sido escenarios de películas. Se. Goza de un clima semiseco templado con una temperatura media anual de 16°C.
La tradición artesanal de Bernal con más de 100 años de antigüedad, se manifiesta a través del telar rústico. Hay artículos de lana como tapetes, rebozos, cojines, cobertores, jorongos y chamarras. También se encuentran coloridas piezas de barro y artesanía proveniente de otros sitios del estado. A lo largo del pueblo hay varias tiendas de artesanía donde hallar estos artículos.
La Peña de Bernal es considerada el tercer monolito más grande del mundo, después del Peñón de Gibraltar en España y el Pan de Azúcar de Brasil. Se formó hace 65 millones de años en el período jurásico cuando una chimenea volcánica mermó su energía y la lava del interior del volcán junto con los factores climatológicos formaron esta peña. Tiene aproximadamente 350 metros de altura e inunda de misticismo el ambiente local. A su alrededor se han creado historias que le atribuyen características extraordinarias como la longevidad de los habitantes de la zona, y lugar para cargarse de energía. A la Peña se puede ascender caminando hasta el mirador y también es ideal para practicar la escalada y el rappel.
Otro de los atractivos es El Castillo, magnífica edificación virreinal en cuya torre frontal hay un hermoso reloj proveniente de Alemania añadido a principios del siglo XX. Este edificio alberga la Delegación Municipal.
Bernal cuenta con varios templos tales como: La Capilla de las Ánimas, es digna de conocerse. Llamada también como “Las Animitas”, este templo del siglo XVIII fue edificado en honor a las almas del purgatorio. Tiene un atrio y un altar de modestas proporciones muy interesante, y cuenta con un parque desde donde se puede admirar con toda calma este bello templo.
Las joyas arquitectónicas de Bernal incluyen también la Capilla de la Santa Cruz. Esta capilla construida entre los siglos XVIII y XIX goza de gran popularidad y veneración entre los habitantes del pueblo. Los peregrinos que llegan hasta aquí, suelen hacerlo de rodillas en señal de pago a algún milagro.
Otro gran atractivo que le da a Bernal su sello característico es el Templo de San Sebastián Mártir, estupenda construcción de estilo ecléctico cuya edificación abarcó de 1700 a 1725. En su interesante campanario es posible atisbar la huella de las manos indígenas que participaron en el levantamiento del templo.
La rica cocina de Bernal se puede disfrutar en alguno de los muchos restaurantes que inundan de sabrosos olores las calles del pueblo. Los platillos incluyen deliciosas gorditas martajadas con chile rojo, enchiladas serranas con cecina, nopales santos y la típica barbacoa de borrego hecha en hoyo con pencas de maguey. Para dejar un dulce sabor de boca destacan la biznaga cristalizada y los dulces de leche. Los curados de pulque son también una delicia que su paladar no se puede perder.
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